te abracé tan fuerte,

me sentía cómoda allí,

apenas cruzamos palabras,

creí que esa noche nunca iba a terminar,

como si se tratara de un universo paralelo,

o de otra vida,

pensé que aquello sería eterno,

cerré los ojos deseando parar el tiempo.

venimos para un rato

y hay que disfrutarlo,

seamos felices!

y ahora me encuentro,

sacando esos puñales,

aquellos que tanto te costaron clavar,

derramando lágrimas,

que ni siquiera sé si mereces,

anhelando ayeres,

que nunca más volverán a ser hoy,

y todo se tiñe de rojo,

del color de la pasión y el dolor,

y mientras tú disfrutando,

saboreando victorias